La salud no se conserva solo con preservativos químicos. Es un grave error creer que se pueden cometer abusos contra nuestra propia naturaleza y que sean luego neutralizados mediante la ingestión de medicamentos o drogas.
Así como toda enfermedad o dolencia tiene como “origen” impurezas en la sangre, la salud tiene como génesis la limpieza de la misma.
La salud no radica, en el uso de medicamentos farmacéuticos acertados, sino en la práctica de los principios de higiene, en vivir en armonía con las leyes de la naturaleza, requisito indispensable para la purificación de la sangre.
Por un lado se debe intentar eliminar las impurezas de la sangre, y por otro, evitar la acumulación de nuevas impurezas en los vasos sanguíneos. En esto está la salud.
1. Alimentación correcta.
Si menciono este punto en primer lugar, es porque tiene una importante influencia en nuestra salud. Una buena cantidad de las enfermedades provienen de malos hábitos dietéticos. Nada influye tanto para la acumulación de impurezas en la sangre (y por lo tanto en nuestro cuerpo), como una alimentación impropia en todo sentido. Y, para purificar y mantener limpia la sangre, nada mejor que una alimentación bien orientada. Muchas enfermedades, se curan o se controlan mediante un régimen dietético correctamente aplicado y orientado.
En esta materia, se debería tener en cuenta:
- Lo que se debe comer.
- Lo que no se debe comer.
- Cuánto se debe comer.
- Como se debe comer.
- Cuándo se debe comer.
- Cuándo se debe comer.
- La combinación correcta de los alimentos entre sí.
- El correcto equilibrio ácido-alcalino, etc.
El aire de las grandes ciudades está muy contaminado. No es un misterio para nadie. De manera especial en los grandes centros industriales, están envueltos en una atmósfera llena de elementos químicos venenosos para nuestra salud. De las chimeneas de las numerosas fábricas y desde los tubos de escape de los miles de automóviles con los cuales convivimos día a día, salen gases tóxicos que infectan el aire que respiramos. El aire viciado es un peligro para la salud. Se debería vivir tanto como sea posible, fuera de las grandes ciudades. Escapadas a la costa o al campo en forma habitual sería un aporte importante para nuestra salud. También se debe evitar la realización de trabajos en ambientes confinados, y librarse de dormir en cuartos mal ventilados.
El organismo necesita efectuar ejercicios físicos, a fin de que las diferentes partes de la maquinaria humana funcionen normalmente y desempeñen su ministerio con regularidad. La falta de movimiento acarrea, frecuentemente, entre otras anormalidades, estreñimiento que es la causa de varias enfermedades. Entre ellas el colón irritable, por ejemplo.
4. Baños.
Por los poros de la piel son eliminadas muchas impurezas. Y, para evitar ser reabsorbidas, o que obstruyan los poros, dificultando así la libre transpiración cutánea y la eliminación normal de las toxinas con el sudor, se deben practicar baños frecuentemente.
5. Sudores.
Muy bueno es sudar, pues con el sudor salen las impurezas del cuerpo. Los que no sudan normalmente haciendo trabajos físicos que demandan fuerza muscular, deberían, para compensar esta deficiencia, practicar baños de vapor, una o dos veces por semana.
6. Beber agua en abundancia.
Se debe tomar por lo menos seis u ocho vasos de agua por día. El agua favorece la evacuación normal y la eliminación de impurezas de la sangre a través de la orina. Sin embargo, no se debe tomar agua durante la comida, sino entre una y otra. Tómese dos vasos de agua en ayuna, dos vasos una o dos horas antes del almuerzo, dos vasos una o dos horas antes de cenar y uno o dos vasos dos horas después de cenar.
7. Ayuno.
El ayuno con una limpieza (purgantes y lavativas), tiene buen efecto sobre la salud. Muchos sufren por exceso de comida. Y, principalmente para estos, no hay mejor remedio que dejar de comer por algunos días tomando solamente agua. En general el ayuno es bueno para todos, pues se le da descanso a los órganos fatigados y ayuda a eliminar las impurezas del interior. Es como aplicar un Reset al computador y partir de cero, pero con el computador sin virus o información basura. En lo personal hago esto al menos un fin de semana al mes.
8. Descanso.Diariamente el organismo gasta energías. Este desgaste debe ser reparado. El sueño y el reposo son los restauradores. El trabajador físico necesita sueño y reposo físico. El trabajador intelectual necesita sueño y descanso mental. Para éste último, el trabajo físico es muy benéfico, y hasta incluso indispensable, por que le es una forma de descanso. El trabajo físico, la gimnasia, una excusión al aire libre, le recrea la mente excitada y lo hará dormir mejor.
9. Evitar el tabaco, el alcohol, etc.
El uso (y abuso) del tabaco y del alcohol son vicios de gran efecto negativo sobre la salud de las personas.De manera general, antes de iniciar una cura mediante ciertas propiedades medicinales, la persona debe abandonar por completo el tabaco y el alcohol, pues si no lo hace, no podrá alcanzar la restauración de su salud. De nada servirá tomar tés de hierbas, si se continuará bebiendo o fumando, así como de nada sirve usar remedios para los callos, sin no se evitará el uso de zapatos apretados.
10. Baños de sol.
El organismo humano fue hecho para vivir en la atmósfera, expuesto al aire y al sol. Los rayos solares penetrando a través de la piel, ayudan a ésta a desempeñar mejor sus funciones naturales, dándole la vitalidad que debe tener. Últimamente me he dado cuenta que los rayos ultravioletas del sol durante la mañana, irradiados directamente sobre la piel, son mucho más eficaces.
11. Optimismo.
El estado del espíritu tiene mucha influencia sobre el cuerpo humano. La tristeza, el disgusto, la fatiga mental, la imaginación, el miedo, la ira, los aborrecimientos, las preocupaciones, etc., afectan la salud considerablemente. Por otro lado la alegría y la despreocupación tienen un efecto benéfico sobre la salud. Estos dos estados mentales actúan fisiológicamente sobre el sistema nervioso, aparato circulatorio, digestivo, glándulas endocrinas, etc.
12. Cura por las plantas.
Las plantas tienen importantes virtudes para purificar el organismo expeliendo las toxinas, neutralizando la acidez de la sangre, supliendo la falta de ciertos elementos nutritivos (vitaminas y sales), estimulando la acción de ciertos órganos, normalizando el funcionamientos de otros, etc.
Es de este factor curativo que pretendo hablarles en las siguientes entregas, recordándoles que los demás 11 puntos tratados, son factores indispensables para la recuperación y mantenimiento de la salud. De nuestra propia salud.
Espero les haya servido de algo lo que he querido compartir con ustedes, dejen sus comentarios y estaremos encontrándonos en un par de días más.
Saludos,
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